Entre que muchos colegios piden a los niños ir disfrazados estos días y que el propio día de Halloween está acechando a la vuelta de la esquina, muchos padres se ven abocados a tener que pasar la tarde haciendo manualidades para intentar confeccionar un atuendo decente para sus hijos o ir corriendo a comprarlo.
Quienes opten por esto último, deben tener cierta precauciones, ya que según la legislación, los disfraces para los menores de 14 años se consideran juguetes y, por tanto, deben cumplir algunos requisitos.
Antes de comprar cualquier disfraz, ten en cuenta estas recomendaciones para que tu hijo y tú puedan disfrutar de la fiesta con tranquilidad:
Mira bien la etiqueta
En ella deben aparecer las iniciales CE, que es la que garantiza que los tejidos tienen un tiempo más lento de combustión, según apunta la Unión de Consumidores de Aragón (UCA).
Debe aparecer la edad recomendada, especialmente si son indicados o no para menores de tres años.
Si es necesario, debería incluir las instrucciones sobre su utilización.
Ellos se lo pasan en grande, pero debemos estar atentos a ciertas recomendaciones de seguridad antes de comprar o fabricar un disfraz para los más pequeños.
1) Evitar el uso de máscaras muy ajustadas ya que una deficiente ventilación.
2) Si usas maquillaje para la cara, asegúrate de que se trata de pinturas no tóxicas e hipoalergénicas.
3) Verificar el etiquetado de los disfraces. Como hemos comentado en su momento, asegúrate de que reúnen las condiciones requeridas por la Comunidad Europea.
4) Deben estar realizados con material no inflamable. Si lo haces en casa, utiliza materiales seguros.
5) Los bebés que lleven un disfraz deben ser vigilados en todo momento por un adulto, pues accesorios como plumas o lazos pueden resultar peligrosos o provocar caídas.
6) Asegúrate de que los zapatos y los bajos de los pantalones o las faldas no causan tropezones.
7) Si los niños estarán en la calle de noche coloca en el disfraz cinta reflectiva para que pueda ser visto en la oscuridad.
Fuente: Bebés y más